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| COCINA ITALIANA EN CASA SITIO GRATUITO DE RECETAS ITALIANA TRADICIONAL Y CREATIVAS
LA CIENCIA EN COCINA Y EL ARTE DE COMER BIEN cappelletti a la manera de Romaña receta de Artusi n°7 ver la receta fotografiada de los cappelletti de solomillo de Artusi Son tan llamados por su forma de sombrero. Este es el modo más simple de hacerlos con el fin consigan menos graves estómago.
Probad el compuesto para poderlo al caso corregir, porque la ingredientes no corresponden siempre a un modo. A falta de la pechuga de capón, podeis sustituirla con gramos 100 de magro de solomillo el lomo, cocido y preparado en la misma forma. Si la requesón o el raviggiolo fueran demasiado blandos, dejan atrás la clara de huevo o añade otro rojo si el compuesto saliera demasiado duro Para cerrarlo hacen una masa bastante tierna de harina mezclada solo con huevos y también con algúnas claras restantes, y cortadla con un molde redondo la grandeza como el rapresentado Disco pei cappelletti (diámetro 67 mm) Coloquen el compuesto en el centro de los discos y cerradlo por la mitad formando así una media luna; luego tómese las dos extremos de la misma, juntad y tendrán el cappelletto listo.
Esta sopa para darse más agradecida al sabor requiere el caldo de capón; de ese cohibido animal que por su exquisitez se ofrece durante la solemnidad de Navidad en holocausto los hombres Coced, asì pues, los cappelletti en su caldo como se usa en Romaña, donde se encuentran, en dicho día, de los héroes que fanfarroneaban de haber comido cien; pero existe el caso de reventar, como sucedió a alguien que yo conocia. A un que come discretamente bastan dos docenas. A propósito de esta sopa, os voy a contar un pequeño hecho, si queremos de poca importancia, pero que puede dar elementos sobre los que reflexionar. Pues teneis que saber que los señores de Romaña no quierian saber nada de alambicarse el cerebro con los libros, quizá porque hasta la infancia lo hijos se acostumbran en ver los padres hacer otra cosa que hojear libros y incluso porque, al ser país donde se puede hacer vida gozo con poco, no se cree necesaria tanta instrucción; Por lo tanto el noventa por ciento, como minimo, de los jóvenes, cuando han hecho las ginnasiali, se tumban a la bartola, y puede arrastrarlles por la ronzal como quieres; no se mueven. Hasta este punto llegaron unos padres con el hijo Carlino, marido y mujer, en una aldea de baja Romaña; pero el padre que pretendía ser progresista, aunque pudiera dejar el figliuolo suficientemente abastecido, habría aunque deseado de convertirlo en un abogado y, quién sabe, quizás también un diputado, porque de aquel a este corto es el paso. Después de muchas charlas, consejos y debates en familia fue decidido el gran desplazamiento para mandar Carlino a proseguir los estudios en una gran ciudad, y dado Ferrara era la más cercana para este fue favorita. El padre se lo condujo, pero con el corazón llenos de duolo habiéndolo debido arrancar desde seno de la tierna mamá que lo mojaba de lamentaciones. todavia no habia transcurrido toda la semana cuando los padres se sentaron a la mesa para comer una sopa de cappelletti, y tras de un largo silencio y algún suspiro la buena madre prorrumpiò: - Ojalà Carlino estviera aquì, que los cappelletti le gustaban tanto! - Eran tan pronto como proferidas estas palabras que se escuchò golpear en la puerta de la calle, y después de un momento, Carlino aparece alegre en medio de el salon. -"Oh! Caballo de regreso" - dice el papá - "¿qué pasò?" - "Fue - contesta Carlino- que pudrirse sobre los libros no es asunto mio y que me haré recortar a piezas antes que volver a aquella cárcel. La buena madre regocijandose de alegría corriò a abrazar el hijo y le dijo al marido: -"Dejalo en paz!, dijo, mejor un burro vivo que un licenciado muerto; tendrá bastante de que ocuparse co' sus intereses." En efecto, de allì en adelante lo intereses de Carlino fueron un fusil y un perro de caza, un buen caballo atado a un bonito tilburi y continuas molestias las jóvenes campesinas. Notas a la receta La receta es buena, y non tanto picante como la historia! Las recetas de Pellegrino Artusi interpretadas y fotografiadas por cocina italiana en casa
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